martes, 27 de octubre de 2009

SOFT SHOCK! AND OTHERS

BUENO LA COSA ES ASÍ !

Iba escuchando Soft Shock de Yeah Yeah Yeahs y empecé a caminar más rápido, puede sonar una estupidez, pero me gusta caminar al ritmo de mi ipod, como si la sincronización me hiciera disfrutar más la música sobre el asfalto caliente con mis inauguradas sandalias de verano, que por lo demás, me costaron 2 lucas.

Si, una estupidez, mirarse las uñas del los pies pintadas rojas que hacen contraste con las calles de Santiago en Noviembre, un día de estos voy a chocar con un poste, me fijo que en una uña se me corrió la pintura y parte de mi dedo chico también está rojo.

A mitad de cuadra empieza la angustia, " dejé el auto mal estacionado, ya tengo 2 partes que pagar y un tercero significaría un arresto en policía internacional", cuando tenga que escapar en algún momento, va a ser un escape frustrado.

Sigo caminando y pasa lo que siempre me pasa, ¿que iba hacer?, ah verdad, nada, solo escapo de la oficina por un rato y camino como si realmente vaya a una dirección concreta, paradójicamente, sin destino fijo, llego a las puertas de una gigante casa, centro de Santiago e inmediatamente creo que encontré una buena locación para una escena de mi peli, si, aquí tienen que estar paradas Florencia y Consuelo echándose cada una la culpa de la bolsa con la cajetilla de cigarros y el Jack Daniel´s que se les quedó en la micro.


I'll Melt With You, Modern English, mmm no. Cambio, Next Exit de Interpol, SI!... En una esquina me encuentro con la peluquería francesa, y claro que me acuerdo, una de las tantas veces soltera en la universidad, un amigo me invitó a comer aquí algo en la tarde y luego tenía que volver a la universidad a pintar escenografías para el ramo de televisión...
me paro en la muralla de al frente.
Claro, si esa vez nos tomamos con J una botella de vino tinto entre los dos, yo me comí un sandwich de salmón y queso crema.
La vuelta a la universidad fue borracha, traté de pintar pero no pude, agarré mis cosas, delegué trabajo y creo que me fui a carretear con el mismo personaje que me esperó inconsciente a fuera de la universidad, más no recuerdo de esa noche.

Sigo y sigo caminando, pienso que me encanta que muchas calles tengan escritas mis historias, Concha y Toro me conoció "seudo gótica dark llena de cadenas", Alameda "me vio corriendo mas de una vez con la Pía escapando de punks nazis"...y así, un sinfín de historias, que por suerte, no se me olvidan.

Concluyo, porque escapo tan seguido de la oficina, porque tantas veces, quiero tener 17, o 18, cuando no existía la palabra control en mi vida, es por eso que estoy haciendo una película de dos que tienen 18. Puedo respirar como si estuviéramos en el año 98 y escondía mis manos a F.N porque me comía las uñas, me acuerdo como vomitaba en Zapallar celebrando el nuevo milenio, el 2003, mi auto destruido por travestis en Valparaíso....

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Mi película tiene que hacerse, le tengo demasiado cariño, tiene mucho de mi, sin ser un retrato de nada, las películas son ficción, pero van amarradas a algo que uno siente en el estómago, algo que hace que uno mueva masas si es necesario.

Camino en Santiago por esto mismo, porque a veces me ataca la ansiedad, porque solo pienso en una sola cosa, mi guión, mi película... y si no la hago nunca. Nunca voy a estar 100% feliz. Porque es mi sueño, simple.

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