Every story has an end, but in life every ending is just a new begining.

¿Quién lo dijo?, no lo se.

Leí a Gabriela, una amiga, comparto con ella su orden en la vida, siempre pensaba que el desorden era lo que más me tranquilizaba, quizás no estaba confundida, en algún minuto ciertamente el desorden me hacía sentir relajada, me despejaba y me dejaba sin límites ni mucho en que pensar, gracias a ese desorden era bien poco lo que se podía vivir a futuro, incluso fue bien mediocre y triste el presente de ese desorden, una tristeza linda que rogaba por inocencia.

(Me da un poco de vergüenza ajena a veces ser tan "emotional" para algunas cosas, pero pico, zorra peluda, aquí va lo que pienso).

Creo que sin ese desorden ahora no tendría la capacidad de saber donde quiero las cosas y como las quiero.

Ahora un poco mas ordenada sin perder gran parte de mi esencia, desde lo básico, descubrir que si me gusta manejar más con la luz encendida de la bencina que con medio estanque, no por problemas financieros, ya es maña, así como salir a la hora justa y andar a velocidades absolutamente inconscientes sobretodo para el auto que tengo... pero hay cosas en mi, mal hechas que son desordenes absolutamente adorados, incluso irme de lo que estaba diciendo recién, pensar que soy egocéntrica al escribir de mi, "pero si es mi blog", ... que leo yo y dos personas. Me disperso me desordeno y vuelvo a caer parada, eso me gusta que ya no ando cayéndome ni nadie haciéndome zancadillas.

Si, ya no está conmigo el desorden constante, "es madurar" como dice la gente madura, es estar más consciente. Como dije antes, saber donde quiero las cosas y como las quiero...

... puedo decir que ya tengo un closet absolutamente ordenado como quería o necesitaba o que se yo, y lo mas lindo, lleno de amor, el orden también es cariño.