Osorno y alrededores

Tengo una Bosca al lado mío que me tiene a cuarenta grados de calor, mis células son pequeños huevos fritos y mis venas prietas, ya no corre sangre!
Y así escribo…
Llegamos el martes porque el jueves 21 de Mayo era feriado, como buena planeadora de viajes espontáneos nos vinimos una semana de vacaciones a el campo del abuelo de Romina, acompañadas de Mónica, su nana y no un fantasma, Juan su amante encubierto, los perros, las gallinas y los ratones arriba de nuestras cabezas con el gato persiguiéndolos, mas bien, comiéndoselos.
Primera parada, el supermercado, “Common People”, gasté lo poco que me va quedando en la cuenta corriente y mi línea de crédito está cada vez mas cagada de miedo, si sigo con estos viajes espontáneos voy a quebrar, “a verdad que tengo devolución de impuestos en unos días, yujuuu” . Champaña Brut otra con sabor a Mango y una de Frutilla, vodka Absolut , artas tónicas, sumo, resto, divido, todavía me alcanza para comprar comida.
Primera noche, no dormimos nada, podíamos escuchar como cada ratón iba muriendo gracias a un gato que sonaba a Puma , al día siguiente duplicaron el veneno de ratas y problema solucionado, no quiero imaginarme a los ratones explotando o disecándose en el entre techo, quizás larvas cayendo en nuestras cabezas por putrefacciones varias, solo puedo imaginarme un cementerio arriba de nosotras , mejor…no imaginar.
salí en la tarde a caminar por el campo twin pix, me di cuenta que me dan miedo las vacas porque todas te miran cuando uno pasa, y cuando digo todas, es todas, bastante psicópata pensar que de un minuto a otro todas se van a poner de acuerdo y te van a comer , iba a terminar siendo Laura Palmer pero por la muerte de vacas asesinas.
Hace rato no caminaba por un lugar que me transmita una tranquilidad perturbadora, las vacas dejaron de ser tema cuando me enchufé el ipod y no las escuché más gritándome, seguí así el camino pensando , “esto es demasiado lindo, estoy sola viendo vacas, wtf, árboles, puedo respirar sin smog, pero de que sirve tanta felicidad si no se comparte”.
(si uno viviera aquí sería imposible pensar que el oxígeno se acabaría).
Day 2 or 3, ya ni se, fuimos a una discotec muy ordinaria pero entretenida, ambientes mezclados, música como el culo, un animador que claramente tenía en su frente escrito “rock star frustrado” que no soltaba el mi… y por ahí me tope con personas notables, quien lo iba a pensar, en los lugares mas freaks.
Day 4 or w, creo que me gusta no tener expectativas y toparme con sorpresas, caminar por un campo con la última botella en la mano a las 10 de la mañana puede ser peligroso, se te congelan las manos, pierdes el equilibrio, sientes la caña en tus narices, puedes meter el pie en un hoyo lleno de agua pero yo con querer meto mis pies en el barro más blando, es como meter la mano en un kilo de harina, oler la bencina, los pies enterrados en el barro, todo un mini orgasmo de sensación campestre nuevo para mi.
Fuimos a Frutillar, Puerto Octay, Puerto Varas a comer mariscos, una fuente llena de conchas con todo lo que existe en el mar, no paramos de comer y Romina me apura porque se necesitaba urgente el cigarro post atracón y en este lugar no se puede fumar, interrumpe una llamada, me llama mi querída amiga del alma para preguntarme a estas alturas “cuales son los días fértiles de la mujer?”, freak shit always happends.
Me gusta el sur, me gustó todo, a pesar que no pesque ni en bajada mi trabajo, me dedique a descansar, a pensar, no hacer nada , calentarme con 2 boscas, taparme con mil frazadas para dormir sin frío, ponerme botas de agua y saltar en las pozas del camino…
Lo básico, lo mas entretenido, nunca mi idea fue conectarme con la naturaleza y esas mierdas hippies, pero me pasó y me gustó, simple.

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